Los turistas podrán optar entre una tarjeta de 8 mil y otra de 13 mil pesos, según la cantidad de viajes que pretendan realizar. Éstas estarán cargadas con 5 mil y 10 mil pesos respectivamente y funcionarán con el valor normal del pasaje. Si la carga se agota podrán ser recargadas tal como una tarjeta convencional.
Lo que hará particular y útil a este plástico, es que incluye un plano completo de la red subterránea, información de dónde encontrar centros Wi-fi gratuitos, además de un mapa donde se muestra un circuito turístico asociado al Transantiago y los principales atractivos del centro de Santiago con su correspondiente recorrido.
En la etapa inicial será posible comprar la tarjeta en las 11 estaciones que según se ha consignado, son las más concurridas por quienes nos visitan.
En la Línea 1 estará disponible en Los Domínicos, Tobalaba, Baquedano, Universidad Católica, Universidad de Chile, La Moneda, Estación Central y Pajaritos. En la Línea 2 en la Estación Cal y Canto y en la Línea 5 podrá encontrase en Plaza de Armas y Bellas Artes.
La medida se enmarca dentro de las mejoras que Metro de Santiago está implementando desde que asumió la administración de la Tarjeta Bip y se une a iniciativas como el avisaje en inglés que ha incluido la red de metro para orientar de manera más óptima a los turistas.
Lo anterior constituye un gran avance para el subsecretario de Turismo, Daniel Pardo. Para él, una atención más adecuada a los turistas no sólo pasa por los rubros que se relacionan directamente con ellos (alojamiento, gastronomía, etc) sino que además “se debe considerar la mejora de otros servicios que se relacionan tangencialmente con los turistas, como el transporte público”. Así lo señaló en nuestra pasada entrevista.