Las empresas que otorgan alojamiento, alimentación o ambas alternativas tienen los siguientes desafíos:
Estimular relaciones jerárquicas horizontales: Las marcadas diferencias de poder entre los distintos puestos de trabajo suelen fragmentar al personal. Se obtiene mayor eficiencia en la medida en que el recurso humano es mirado como un equipo y funciona como tal. Así se genera mayor sentido de pertenencia e identificación con los objetivos de la empresa.
Valorar el desempeño individual por sobre la trayectoria: La experiencia siempre es importante, pero hay que estar atentos a las habilidades que va desarrollando de manera particular cada trabajador. “En la hostelería sigue pesando más el tiempo que uno lleve ejerciendo que su propia capacidad. Esto debería cambiar para ajustar la industria a las necesidades reales del mercado y de los clientes”, destaca David Basilio, director general de Linkers.
Acoger medidas que concilien la vida familiar y laboral del personal: En un rubro donde son tan extensos y demandantes los horarios, “se necesita de una buena conciliación laboral y personal para un correcto desarrollo del trabajo y sus funciones”. Particularmente en el caso de las mujeres con hijos. “En la mayoría de los casos no se cuenta con la ayuda de una empresa responsable” Enfatiza la directora de Recursos Humanos de la consultora, Marianela Olivares.
Premiar los buenos desempeños con estímulos concretos: Ya sean monetarios como un bono o bien otra clase de beneficios que funcionen como una recompensa, son estimulantes para un mejor desempeño. Si bien esta clase de gestión salarial requiere de una pequeña inversión y un orden y actualización exigentes, “este modelo nos permitirá contar con una mayor motivación para el equipo y tener como empresa un atractivo a la hora de captar profesionales con talento y acostumbrados a trabajar con retos y desafíos”, afirma Olivares.
Incluir uso de nuevas tecnologías: Para promocionar los servicios, fidelizar clientes antiguos y captar nuevos. Internet y las redes sociales son herramientas de un alcance tremendo y cuyo potencial hay que saber usar.
Estimular una capacitación constante: que responda a las necesidades de actualización y evolución de los puestos de empleo actuales, y considerar, a su vez, la formación como un factor de rentabilidad empresarial y no como un gasto.