Mientras en Chile la Ley de Turismo cumplió cuatro años de vigencia y hoy se estudian modificaciones por parte de las autoridades, en Uruguay ya van dos años desde el inicio del proyecto y la presentación que esperan realizar en las próximas semanas ante los diputados.
El pasado 3 de abril era el día para que los diputados uruguayos votaran un proyecto que permitía crear una Ley de Turismo para ese país, el que de resultar exitoso pasaría a la Cámara de Senadores donde, según distintos actores del sector, se le daría trámite rápidamente para ser aprobado antes de setiembre de este año.
¿Qué pasó? Los congresistas decidieron aplazar su votación para los primeros días de mayo, a fin de incorporar algunos derechos que anteriormente no estaban establecidos como el derecho al turismo, aspectos vinculados con el turismo social, incorpora algunas cuestiones relacionadas a lo altamente impactado que está el negocio en la comercialización, como por ejemplo la responsabilidad de las ventas por Internet.
Para Uruguay, legislar en torno al turismo no ha sido fácil. Luego de un año de elaboración y de diálogo con las gremiales del sector y el Congreso de Intendentes, en diciembre del año 2012 se intentó presentar al Parlamento Nacional un primer proyecto de Ley de Turismo trabajado con el respaldo de la Cámara Uruguaya de Turismo.
Liliam Kechichián, ministra de Turismo y Deporte de Uruguay reconoció en esa oportunidad que “la regulación legal de la actividad turística es una necesidad imperiosa de nuestro tiempo”, sin embargo han debido esperar hasta este año para que este proyecto pueda ser discutido por los diputados.
Según dijo la secretaria de estado de ese país al sitio de noticias Hosteltur, el proyecto será votado en comisión, se espera que sea aprobado por unanimidad y tendría un rápido pasaje por los diputados. “En el Senado no va a haber problemas, tenemos que ver aun a qué comisión va a pasar porque en el Senado no hay Comisión de Turismo, pero tenemos el compromiso de que la ley sea aprobada cuando antes”, afirmó Kechichián.