Ni las cenizas volcánicas ni el frío pudieron con la Copa América 2011 de fútbol, que generó un importante movimiento turístico en la Argentina que sólo se vio alterado por los imprevisibles resultados en cuartos y semifinales, que dejaron a los favoritos afuera.
La provincia de Mendoza fue la gran estrella del turismo futbolero, impulsada por la estratégica decisión de que la selección de Chile jugara sólo allí y en la vecina ciudad de San Juan.
Unos 65.000 turistas extranjeros visitaron esta provincia ubicada en el oeste de Argentina, una cifra que superó todas las expectativas gracias a la fervorosa hinchada «roja» que copó Mendoza. También llegaron visitantes de Uruguay, México y Perú, que no suelen tener a este distrito cordillerano entre sus destinos favoritos en la Argentina.
Las primeras estimaciones señalan que el movimiento turístico generado por la Copa América dejó unos $190 millones (unos US$ 45 millones) en Mendoza.
DPA