La vida del mochilero o backpacker está exenta de paquetes promocionales de hoteles, medias pensiones o habitaciones privadas con jacuzzi. Con la mochila a la espalda, lo único seguro es donde se dormirá esa misma noche. Así, aunque no es una particularidad que se cumpla en todos los casos, la gran mayoría de los mochileros es joven: adolescentes y veinteañeros independientes que quieren conocer mundo de la forma más barata posible.
Las razones por las que se decide llenar la mochila con lo básico y salir de casa para recorrer mundo son tan dispares como las historias que surgen de estas experiencias. Sin duda, la fiesta y pasar un verano inolvidable es uno de los motivos más frecuentes, por lo que se alzan dos elementos como los más importantes para vivir una gran experiencia.
Lo primero es el hostal, ese lugar pensado más que para dormir, para conocer a otros mochileros. Una verdadera Torre de Babel con ligeras variaciones de precio dependiendo de la temporada, con precios bajos y dormitorios compartidos a base de literas, baños y cocinas comunes y salas de estar amplias.
Y lo segundo es la mochila, ese elemento que contiene lo único que te acompañará durante todo el viaje y que de algún modo ha estado desde que somos niño cerca de nosotros: desde las mochilas escolares baratas en linio.cl hasta las profesionales que con nuevas tecnologías logran evitar que pase el agua, distribuyen el peso en tu espalda y son pensadas con alta innovación para optimizar el espacio.
El turista de «mochila» no aparece recurrentemente en las políticas de gobiernos que quieren impulsar el turismo por el bajo impacto económico que genera en los lugares que visita, pero sin duda son grandes promotores de las bellezas naturales del país que recorren y difusores de sus experiencias a través de blogs, redes sociales y la misma generación de redes humanas que resulta de encontrarse con otros mochileros de todo el mundo.