El jefe del Programa de Vuelos Tripulados de la Agencia Espacial Rusa, Alexéi Krasnov, aseguró que su país está en condición de iniciar la construcción de naves Soyuz para turistas «a finales de 2013 o principios de 2014», con lo que se retomará el servicio de turismo cósmico ese mismo año.
No obstante, el responsable del proyecto no quiso adelantar si, como Rusia ya hiciera a principios de esta década, los viajes se realizarán a la Estación Espacial Internacional EEI, o a otros destinos, entre ellos la Luna. La última posibilidad no parece tan lejana, ya que Krasnov explicó que las Soyuz dispondrán de varias bases de acoplamiento que orbitarán alrededor del principal satélite natural de la Tierra.
Rusia recurrió al turismo espacial a principios de la década pasada, debido a la grave crisis de financiación que afectó a su programa espacial tras la caída de la Unión Soviética, la primera potencia en enviar un hombre al espacio exterior en 1961.
Hasta hoy, siete turistas han viajado a la plataforma internacional tras pagar entre 20 y 35 millones de dólares por el pasaje, lo cual -al principio- causó malestar en la NASA estadounidense, que consideraba que la presencia de personas ajenas a la investigación científica en la plataforma distraería a los miembros permanentes de la EEI. Ahora, en cambio, según el director de la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos), Anatoli Permínov, la razón para suspender las visitas es la falta de espacio.
La producción anual de naves Soyuz creció de dos a cuatro desde que la tripulación que viaja a la EEI se amplió de tres a seis miembros, a causa de los retrasos en la construcción de la plataforma, un proyecto iniciado en 2000 y en el que participan dieciséis países.