Según estimaciones de las propias autoridades mexicanas, ese país podría perder hasta 20% del mercado turístico brasileño si Estados Unidos se adelanta y retira el requisito de la visa a estos viajeros sudamericanos, como lo están exigiendo las agencias de viajes.
De acuerdo con cálculos de la U.S. Travel Association, el que EE.UU retire el requisito de visa a Brasil -a lo que se incluiría Chile -propiciaría que se duplique el flujo de turistas desde ambas naciones, generando hasta 10,000 millones de dólares en ganacias cada año.
“Es evidente que ellos ya identificaron el enorme potencial del turismo sudamericano y, quizá, este mismo año estarían eliminando este requisito, que en México se adoptó por las exigencias de seguridad de los propios estadounidenses. Si México no se apresura a facilitar el ingreso de brasileños, estaremos perdiendo competitividad en uno de los mercados de mayor crecimiento”, advirtió Jesús Almaguer Salazar, director de la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC) de Cancún.
La exigencia de la industria turística al gobierno de Barack Obama es incluir a los viajeros brasileños y chilenos en el programa Visa Waiver Program (VWP), que actualmente permite a viajeros de 36 nacionalidades integrarse en el plan vacacional de Estados Unidos por hasta 90 días sin la necesidad de tramitar una visa.
La U.S. Travel Association estima que el turista brasileño gasta en promedio 5,114 dólares en estancias de hasta seis días en EU, lo cual es el gasto más alto entre los 10 países que más turismo emiten hacia dicha nación.