“Lo que no se comunica no existe”. Con esa categórica aseveración, el periodista Jorge Díaz comenzó su charla sobre la importancia comunicacional a la hora de emprender un negocio. Un encuentro en cual alrededor de 80 empresarios debatieron sobre la necesidad de expresar de buena manera una idea de una determinada empresa.
¿Cómo lograr esto último? Según comentó Díaz, lo primero es estudiar el público objetivo. “Hay que ver cuáles son sus expectativas; hay que responderlas. Sólo así se puede aspirar a la adhesión”, comentó sobre un punto que va más allá de dar solución a una necesidad.
“Yo, en Zona Inmobiliaria, más que promocionar propiedades, doy la posibilidad del sueño de la casa propia. Es ese el valor sustantivo del producto, dar cuenta de un anhelo y dar la posibilidad de llegar a este”, agregó Díaz.
¿Cómo encantar?
Lo primero es hablar correctamente. Expresar las ideas –con una presentación, desarrollo y conclusión – a cabalidad es el principal desafío de todo comunicador. Una definición en la que también entran los empresarios ¿Por qué? Porque antes de vender hay que entregar un mensaje, el cual lisa y llanamente, estipula lo que se quiere vender.
Aquí entra la definición de discurso. Según comentó Díaz este relato “se conforma en un 20% de contenido y en un 80% de actitud”.
La forma es lo principal es un acto discursivo. Las pausas, los silencios, los puntos que se resalten –entre otros factores –conforman la debilidad o fortaleza de un mensaje que siempre debe ser adaptado dependiendo de las circunstancias. Y en el caso de los empresarios dependiendo qué y a quién se quiera vender.